Valeixe

Iglesia Parroquial de Santa Cristina de Valeixe

Valeixe: antiguamente feligresía de la que era anexa la barriada de A Cañiza. Es la mayor y más importante de las parroquias del Municipio. Con una población de alrededor de 1.300 vecinos. Dista de la capital 5 km. Alcanza una altitud máxima de 397 metros y está bañada por un afluente del Deva.

La historia de Valeixe nos remonta hasta las épocas del Feudalismo. A finales del siglo XVIII, coincidiendo con el ocaso del Antiguo Régimen, Valeixe dejó de ser el centro neurálgico de la zona. Cuando se constituyó el Ayuntamiento como tal en el año 1820, la parroquia de A Cañiza se convirtió en la titular de la capitalidad, quizás debido a la idónea situación geográfica, desplazando a Valeixe a un segundo plano, ya que la accidentalidad de sus tierras no era propicia para la construcción de nuevas vías de comunicación.

En esta parroquia, lugar de asiento de la nobleza de antaño, se pueden admirar pazos magníficamente conservados como son el Pazo de Cuco-Ruxo, el Pazo de Valeixe, más conocido como El Palacio y el Pazo de A Borza, también conocido como Pazo de Sarmiento. Valeixe acoge otros pazos y casas solariegas que, por el contrario, no se encuentran en tan buen estado de conservación, pero su presencia nos recuerda el importante papel que jugó la parroquia en la historia de la zona. La mayoría de los pazos y casas de alcurnia se hayan asentados en el lugar de Miñoteira.

En este barrio, presidido por la capilla de Ntrª. Señora de los Remedios, se encuentra también el centro cultural, un centro de lectura, el consultorio médico periférico y una farmacia, además de la Plaza de los Remedios. Unos metros más abajo se emplaza la Iglesia Parroquial, la estación gasolinera y varios establecimientos.  Continuando la bajada y ya en el lugar de Touzosas, se encuentra el Centro de Enseñanza Infantil y Primaria CEIP de Valeixe y el pabellón polideportivo de Touzosas. En el lugar de O Sobreiro, muy próximo a la Iglesia Parroquial, se sitúa la Residencia de la 3ª edad Nuestra Señora del Rosario de Valeixe, dirigida por la Fundación San Rosendo, con capacidad para 50 personas. La parroquia dispone también de un campo de fútbol.

En cuanto a arquitectura, es de destacar la Iglesia de Santa Cristina de Valeixe, iglesia de trazas románicas construida por orden del Reverendo Señor D. Pedro Gil Abad en el año 1573. La capilla Mayor data del siglo XVI y posee una cúpula nervada propia de aquella época. El resto de la Iglesia, es decir, la nave y las capillas laterales son obra de una restauración posterior correspondiente a los primeros años del siglo XVIII, formando en su conjunto una obra barroca en su cuerpo principal, con el añadido de la Capilla Mayor, obra todavía renacentista. En la fachada principal del templo figuran las armas de D. Juan Gil Troncoso de Lira y Sotomayor, señor de las casas de La Picoña y de Barreiro. Es de destacar en su interior la calidad de los retablos barrocos realizados en diferentes tiempos dentro del mismo siglo XVIII.

Además de esta Iglesia parroquial, en Valeixe existen 7 capillas: la de San Antonio de Taín, Ntrª. Señora de los Remedios, la Virgen de la Ascensión, el Cristo de la Miranda, San Roque, Santo Angel de la Guarda y la de Ntrª. Señora de las Nieves en Pintelos. 

La patrona de Valeixe es Sta. Cristina. El 24 de julio se celebra su festividad. 

En el barrio de Pintelos se encuentra el único puente románico de la parroquia que cruza el río Deva.

Valeixe es zona de ribeira y en ella se dan importantes cultivos como la vid, el maíz, la patata y los frutales. El agua siempre ha tenido un peso importante en esta zona en la que aún hoy en día se riega con el sistema de levadas. Se trata de un antiquísimo sistema de regadío que canaliza el agua hasta las fincas. Antaño existía un libro de Levas que administraba el Levadeiro o fiscal y que asignaba días y horarios a los herederos del agua a fin de compartirla equitativamente.

La parroquia cuenta con dos Comunidades de Montes Vecinales: la CMV de Valeixe y la CMV de Tallós y con una Asociación Cultural y Deportiva que lleva el nombre de la patrona. 

 

UN VIAJE POR LAS CAPILLAS E IGLESIA DE LA PARROQUIA

 La Iglesia parroquial y las capillas de esta parroquia, siete en total, representan una muestra de la relevancia y prestigio que Valeixe ostentaba a lo largo de la historia.

            Capilla de Nuestra Señora de la Ascensión. Esta capilla cuyo culto se rige desde la Iglesia Parroquial, celebra la festividad de Nuestra Señora el Domingo de la Ascensión, fiesta dedicada a la Virgen cuya imagen participa en todas las celebraciones de los aledaños: la Romería de As Pascuillas de A Franqueira y la Xuntanza de Santa Cristina. Señalar que la Imagen principal de esta capilla fue robada a principios de los años 90 y no volvió a recuperarse, teniendo que ser sustituida por una nueva. La memoria popular todavía recuerda con cariño  los “seráns” que se celebraban alrededor de estos festejos donde las jóvenes calcetaban  al son de los sonidos del acordeón.

             Capilla de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios y San Blas.  Las gentes del lugar profesan una gran devoción a estas dos imágenes cuyo culto se rinde el 2 y 3 de febrero. La pequeña capilla se encuentra totalmente restaurada y cuenta con un hermoso torreiro en la céntrica Plaza de los Remedios. La restauración de la capilla se la debemos a un devoto y alguno más que ayudó  y la transformación y  acondicionamiento de la Plaza de los Remedios, que pertenece a la Capilla, se lo agradecemos al Ayuntamiento de A Cañiza.  Es esta una fiesta de gran arraigo popular. El 2 de febrero, día de los Remedios, la gente recoge las velas bendecidas que después usarán en los tempestuosos días de tormenta. El día de San Blas, 3 de febrero, se bendice el Pan, pidiendo la protección del Santo para la garganta. Antiguamente estas fiestas contaban con atractivas cucañas y todavía hoy se recuerda la subida al “palo de sebo”.

          Capilla del Santo Cristo de la Miranda. Se celebra esta festividad el día 3 de mayo. La capilla totalmente restaurada cuenta además con un amplísimo torreiro, casa y pozo de  agua de gran riqueza y mejor sabor. El Ayuntamiento de A Cañiza también colaboró en la recuperación de este entorno al mejorar los caminos de acceso tanto desde la capilla de la Ascensión en Mourelos como desde la zona del Santo Angel. Antiguamente se celebraba en este día numerosas subastas y pujas. En la actualidad subsiste la ofrenda del aceite.

          Capilla de Nuestra Señora la Virgen de las Nieves de Pintelos.  El 5 de agosto se celebran los festejos en honor a esta Virgen en la capilla con el culto más antiguo de toda la parroquia. Ya a mediados del siglo XIX se celebraban aquí los oficios religiosos por encontrarse este barrio alejado de la Iglesia Parroquial. Esta imagen cuenta con gran veneración no solo por los devotos del barrio de Pintelos, sino también por las gentes de la parroquia  y de otras zonas limítrofes. Se conocía antaño como la fiesta de los extranjeros porque en el mes de agosto todos los emigrantes volvían a sus hogares para compartir un poco de calor fraternal. Así el 5 de agosto nadie faltaba a la cita con su Virgen.  Curiosamente esta festividad competía con la del Ángel de la Guarda en dos aspectos: en las tiradas de fuegos artificiales propiciadas por las comisiones de fiestas y, siempre haciendo eco de la memoria popular, en que los devotos de esta Virgen decían que ningún vecino del barrio falleció durante la Guerra Civil.  De todas las festividades que se celebran en la parroquia, solo esta Imagen luce vestiduras. Posee un hermoso vestido y manto que son el orgullo de sus devotos.

             Capilla del Santo Angel de la Guardia.  Esta festividad del primero de marzo cuenta con una enorme tradición y con una gran cantidad de fieles tanto de la parroquia como de todo el término municipal de A Cañiza y de Crecente, no en vano está considerada como la fiesta más popular de Valeixe. Su veneración traspasa los límites parroquiales. Como ya se ha referido, esta fiesta competía con la de la Virgen de las Nieves de Pintelos en la tirada de fuegos. Se mantenía la porfía de ver quien quemaba más fuegos en las fiestas, pero por lo demás todo era armonía y buena amistad. También aquí se echa de menos las antiguas cucañas. Al igual que en Pintelos tienen como orgullo los vecinos del Santo Angel, y de ello presumen, de la especial protección que les deparó en la pasada guerra al recordar que “ninguno del barrio murió en la contienda”.

             Capilla de San  Antonio de Taín.  Esta pequeña pero coqueta Capilla necesita de una reforma para devolverle  su antiguo esplendor. Tristemente fue asaltada durante largo tiempo, acrecentándose los hurtos en la actualidad. Este barrio era conocido porque sus gentes tenían fama de ser de los más ingeniosos y ocurrentes de la parroquia. Antiguamente eran conocidos como los más copleros. Incluso compusieron un copla dedicada al gaitero de Soutelo que decía: “O Gaiteiro de Soutelo; mala centella cho mate; non quere toca’la gaita; hasta tomal’o chocolate”.

             Iglesia Parroquial de Santa Cristina de Valeixe: Patrona.  Se celebra su festividad el 24 de julio.   La Iglesia Parroquial de Santa Cristina, de trazas románicas,  fue construida por orden del Reverendo Señor D. Pedro Gil Abad en el año 1573. La capilla Mayor data del siglo XVI y posee una cúpula nervada propia de aquella época. El resto de la Iglesia, es decir, la nave y las capillas laterales son obra de una restauración posterior correspondiente a los primeros años del siglo XVIII, formando en su conjunto una obra barroca en su cuerpo principal, con el añadido de la Capilla Mayor, obra todavía renacentista. En la fachada principal del templo figuran las armas de D. Juan Gil Troncoso de Lira y Sotomayor, señor de las casas de La Picoña y de Barreiro. Es de destacar en su interior la calidad de los retablos barrocos realizados en diferentes tiempos dentro del mismo siglo XVIII. 

            Se desconoce cuándo y porqué empezó la devoción a esta Santa italiana que nació en una villa de la Toscana. La historia de esta santa niña nos recuerda que era hija de un gobernador pagano llamado Urbano, enemigo acérrimo de los cristianos. La niña desde pequeña había mostrado un interés especial por las historias que contaban de ese Cristo tan perseguido y maltratado. Su curiosidad primera se transformó en pensamiento cuando descubrió que había muchos cristianos que estaban siendo juzgados duramente por su propio padre y condenados por considerarse fieles dispuestos a dar la vida por su ideal: seguir a Cristo y sus enseñanzas. Unas señoras cristianas serán las que instruyan a la pequeña que se bautiza en secreto y toma el nombre de Cristiana. Su padre, junto con otros dos gobernadores, pronto descubrirá sus hazañas y encolerizados la mandan maltratar hasta el martirio, pero la niña saldrá triunfante al encomendarse al Señor.

                   Y con la historia de la patrona finalizamos este viaje por las capillas de Valeixe y sus devociones.

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